Factura simplificada vs completa: ¿Cuándo puedo dar un «ticket»?
Desde hace años, el concepto de «ticket» desapareció legalmente para dar paso a la Factura Simplificada. Sin embargo, la duda persiste: ¿cuándo puedo dar una factura simplificada y cuándo estoy obligado a dar una completa con todos los datos?
Esta distinción es vital, sobre todo si tienes un comercio, un restaurante o un servicio rápido.
Límites para la Factura Simplificada
Puedes emitir factura simplificada (que no requiere los datos del receptor, salvo que lo pida) en estos casos:
- Cuando el importe no supere los 400€ (IVA incluido).
- Cuando debas emitir rectificativas.
- En sectores especiales (hostelería, transporte, peluquería, venta al por menor…) hasta 3.000€ (IVA incluido).
La trampa de la deducción
Aquí viene lo importante: Una factura simplificada anónima NO es deducible para tu cliente (si es empresa/autónomo). Si tu cliente quiere desgravarse el gasto, debe pedirte que incluyas su NIF y domicilio en la simplificada.
La Factura Completa (Ordinaria)
Es la estándar para operaciones B2B o importes superiores a los límites. Debe incluir TODOS los datos fiscales de emisor y receptor (Nombre, Dirección, NIF).
Wifactu gestiona ambas con fluidez
Lo bueno de usar un software versátil como Wifactu es que puedes cambiar de modo según el cliente:
- ¿Venta rápida de mostrador? Factura simplificada en 2 clics.
- ¿Cliente empresa que pide factura? Seleccionas al cliente de la base de datos y el sistema genera la factura completa automáticamente.
Ambas opciones cumplen con los requisitos de VeriFactu (QR y huella digital), algo que una caja registradora antigua no hace.
Solución ideal para comercios
Emite tickets y facturas completas desde el mismo panel sin líos.