Gastos de representación: Cómo deducir las comidas con clientes
Invitar a comer a un cliente para cerrar un trato es una práctica comercial de toda la vida. Pero cuando llega la hora de pasarle el ticket al gestor, surgen los problemas: «Esto no te lo puedes deducir».
¿Seguro? La ley cambió hace unos años para ser algo más flexible, pero exige rigor. Veamos cómo convertir esos gastos de relaciones públicas en ahorro fiscal.
Requisitos para deducir comidas de empresa
Para que Hacienda acepte el gasto, debes probar la correlación con los ingresos. Es decir, que esa comida sirvió para intentar ganar dinero.
- Deducible en IRPF (Impuesto de Sociedades): Sí, hasta el 1% de la Cifra de Negocios.
- Deducible en IVA: Es más complicado. Generalmente, el IVA de hostelería no es deducible salvo que sea un gasto de viaje estricto. Sin embargo, como gasto (IRPF) sí cuenta.
El truco: Justificación en Wifactu
El problema de los tickets de restaurante es que son anónimos y no dicen con quién comiste. Para blindar la deducción, usa Wifactu así:
- Pide factura simplificada en el restaurante.
- Súbela a Wifactu con la app móvil (foto).
- En la nota interna del gasto, escribe: «Comida con Cliente X para negociar presupuesto Y».
Si hay una inspección, tienes la foto del ticket, la fecha y la justificación del motivo de negocio vinculada. Eso es mucho más defendible que una caja de tickets arrugados mudos.
No pierdas el control
Registrar estos gastos al momento evita que se te olviden. Unos euros aquí y allá suman mucho al final del año.
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