Cómo anular una factura electrónica enviada: Lo que debes y NO debes hacer
Acabas de enviar una factura a través del sistema VeriFactu o FACe y, un segundo después, te das cuenta del error: te has equivocado en el importe o has puesto el CIF del cliente mal. El sudor frío recorre tu espalda. Tu primer impulso es buscar desesperadamente el botón de «Eliminar» o «Borrar».
¡DETENTE! Bajo ningún concepto intentes borrar el registro. En este artículo te explicamos por qué borrar una factura es ilegal y cuál es el procedimiento correcto (y seguro) para subsanar el error.
La Regla de Oro: Las facturas NO se borran
Con la entrada en vigor de la Ley Antifraude y los sistemas de facturación verificables, la trazabilidad es sagrada. Cada factura que emites genera un registro encadenado con la anterior.
Si borras una factura (por ejemplo, la número 50) de tu base de datos, creas un «hueco» en la numeración y rompes la cadena de huellas digitales (hashes). Esto es una alerta roja automática para Hacienda, que interpretará que estás ocultando operaciones. La sanción por manipulación de software puede llegar a los 50.000 euros.
La Solución Correcta: La Factura Rectificativa
Para «anular» una factura legalmente, debes emitir una nueva factura que neutralice a la anterior. Esto es una Factura Rectificativa.
Pasos para anular correctamente:
- No toques la factura original errónea. Déjala como está.
- Crea una nueva factura de tipo «Rectificativa».
- Esta factura debe tener su propia serie de numeración (ej: R-2025/…).
- Debes indicar la causa de la rectificación y referenciar el número de la factura original.
- El importe puede ser negativo (para anular el cobro) o corregido.
Wifactu lo hace en 1 clic
Hacer todo esto manualmente en Excel o en la web de Hacienda es un dolor de cabeza. Tienes que recordar la normativa, crear la serie nueva, calcular el IVA negativo…
En Wifactu, hemos simplificado el proceso al máximo:
- Buscas la factura errónea.
- Pulsas el botón «Rectificar».
- El sistema genera automáticamente el documento de anulación, aplica la serie correcta, cruza los datos y lo envía a Hacienda.
En menos de 10 segundos has solucionado un problema legal grave. Esa es la diferencia entre tener un simple «creador de facturas» y tener una herramienta de gestión profesional.
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