Factura simplificada vs completa: ¿Cuándo puedo dar un «ticket»?

Desde hace años, el concepto de «ticket» desapareció legalmente para dar paso a la Factura Simplificada. Sin embargo, la duda persiste: ¿cuándo puedo dar una factura simplificada y cuándo estoy obligado a dar una completa con todos los datos?

Esta distinción es vital, sobre todo si tienes un comercio, un restaurante o un servicio rápido.

Límites para la Factura Simplificada

Puedes emitir factura simplificada (que no requiere los datos del receptor, salvo que lo pida) en estos casos:

  1. Cuando el importe no supere los 400€ (IVA incluido).
  2. Cuando debas emitir rectificativas.
  3. En sectores especiales (hostelería, transporte, peluquería, venta al por menor…) hasta 3.000€ (IVA incluido).

La trampa de la deducción

Aquí viene lo importante: Una factura simplificada anónima NO es deducible para tu cliente (si es empresa/autónomo). Si tu cliente quiere desgravarse el gasto, debe pedirte que incluyas su NIF y domicilio en la simplificada.

La Factura Completa (Ordinaria)

Es la estándar para operaciones B2B o importes superiores a los límites. Debe incluir TODOS los datos fiscales de emisor y receptor (Nombre, Dirección, NIF).

Wifactu gestiona ambas con fluidez

Lo bueno de usar un software versátil como Wifactu es que puedes cambiar de modo según el cliente:

  • ¿Venta rápida de mostrador? Factura simplificada en 2 clics.
  • ¿Cliente empresa que pide factura? Seleccionas al cliente de la base de datos y el sistema genera la factura completa automáticamente.

Ambas opciones cumplen con los requisitos de VeriFactu (QR y huella digital), algo que una caja registradora antigua no hace.

Solución ideal para comercios

Emite tickets y facturas completas desde el mismo panel sin líos.

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